Recife: la bicicleta como herramienta para ejercer el derecho a la ciudad en comunidades de bajos ingresos

Recife desarrolla iniciativas de ciclovías para mejorar la equidad y la sostenibilidad en el transporte, como el Plan Maestro de Ciclovías y “Bota pra Rodar”, de Ameciclo, que son fundamentales para cumplir con los objetivos de resiliencia climática y equidad social de la ciudad.

Article, 14 February 2024
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Ciudades pioneras: conectando la acción climática y la justicia social
Exploración de cómo la acción climática puede contribuir a resultados transformadores en ciudades del mundo mayoritario
Group of people riding bikes.

Evento ciclista en Caranguejo Tabaiares, Recife (Foto: Ameciclo)

La vulnerabilidad ambiental de la ciudad de Recife es agravada por su precaria infraestructura urbana; particularmente, por problemas de movilidad y transporte, responsables del 57 % de sus emisiones totales en 2017. 

Como en el resto de Brasil, en los últimos 16 años (portugués). Recife experimentó un aumento del 154 % en el número de automóviles, llegando a 723 830 vehículos, y del 366 % en la cantidad de motocicletas, llegando a 163 429 motocicletas. Recife es la ciudad más congestionada de Brasil y, en 2021, fue la decimoquinta ciudad más congestionada del mundo. 

Además, el rápido crecimiento de la ciudad fue acompañado de un sistema de transporte público deficiente que se caracteriza por redes viales y ferroviarias precarias y costosas, una red desconectada de ciclovías, aceras estrechas y mal mantenidas, y un aumento permanente tanto en la privatización de servicios como en las tarifas. 

La población más afectada es el 40 % que vive en las Zonas Especiales de Interés Social (ZEIS) o “favelas”, que se encuentran en pendientes empinadas, y en precarias viviendas de palafitos a lo largo de los ríos de la ciudad, la cual es llana y tiene baja elevación. La red de transporte público lenta, inadecuada e inaccesible resalta la profunda desigualdad en el funcionamiento del sistema de transporte. 

Estos problemas aumentan los desafíos de las comunidades urbanas desfavorecidas para obtener medios de subsistencia dignos y servicios de calidad, y limitan su capacidad de conectarse a lugares inaccesibles a pie o en bicicleta. 

Desde 2012, tras la introducción de la Política Nacional de Movilidad Urbana (PNMU) (PDF en portugués), se ha enfatizado la agenda de “ciclomovilidad” en Recife, que busca fortalecer el transporte activo y constituye un esfuerzo urgente para reducir las emisiones de carbono de la ciudad.

Hoy, Recife es ejemplar. La agenda urbana dirige a la ciudad hacia la neutralidad de carbono para 2050 y alineándola con iniciativas globales como la de Gobiernos Locales por la Sostenibilidad (ICLEI), a la que se unió en 2015. El transporte es una de las cuatro prioridades de la ciudad, junto con la energía, el saneamiento y la resiliencia. Elegida como ciudad modelo para el proyecto Urban-LEDS (PDF en inglés) en 2015, Recife une la mitigación del cambio climático con el desarrollo socioeconómico.

Como gobiernos locales de todo el mundo y ciudades como París (en inglés), Recife reconoce el impacto de las inversiones bajas en carbono por medio del aumento de la movilidad en bicicleta. 

El Plan de Acción Climática (en inglés) de la ciudad incluye la implementación de 355 km de infraestructura en ciclovías para 2037, lo que reducirá las emisiones del transporte de 1.74 millones de tCO2e en 2017 a 203 000 tCO2e para 2050. El trabajo está en marcha y ya operan planes de bicicletas compartidas. Sin embargo, el plan tiene muchas deficiencias, con una distribución desigual e incluso una falta de cobertura en áreas que experimentan graves problemas de transporte. 

La organización comunitaria Ameciclo trabaja en paralelo para combatir las brechas de movilidad y las desigualdades espaciales asociadas, mediante la recopilación de datos, la promoción a nivel de políticas nacionales y la movilización de redes comunitarias; en un esfuerzo por impulsar una movilidad en bicicleta más inclusiva.

Bota pra Rodar es un proyecto transformador porque aumenta la cantidad de ciclistas en las calles y contribuye así al acceso al derecho a la ciudad. También facilita la autonomía de las mujeres ciclistas, cuyo número va en aumento según la plataforma de seguimiento del proyecto. Esto, a su vez, contribuye a la democratización de los espacios. Bota pra Rodar es sin duda uno de los proyectos más importantes de Ameciclo, y tiene un impacto directo en la vida de las personas

Thuanne Teixeira, excoordinadora del proyecto Bota pra Rodar de Ameciclo

Cultura de la bicicleta: acción climática para transformar una ciudad desigual

Recife es la capital del estado de Pernambuco y tiene 1.5 millones de habitantes (en portugués), con una población metropolitana de casi cuatro millones. Recife es una ciudad costera con una expansión urbana densa e incontrolada, y es propensa a inundaciones y deslizamientos de tierra. 

Su población más vulnerable vive cerca de las orillas de ríos y canales, en barrios que se caracterizan por la falta de infraestructura básica y viviendas inadecuadas, un escenario que ha llevado a Recife a ser catalogada como la 16a ciudad más vulnerable del mundo

Recife fue la primera ciudad de Brasil en declarar el estado de emergencia climática y recientemente obtuvo el reconocimiento por ser el cuarto Centro de Resiliencia de la iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030) en las Américas y el Caribe y el décimo en el mundo.

Como medida positiva, en 2014 el Plan Maestro de Ciclovías (PDF en portugués) de la Región Metropolitana de Recife promovió una estrategia específica para mejorar la infraestructura ciclista. Con un recorrido total de 500 km, este plan sería un catalizador gradual para la expansión de la red de ciclovías, y debería estar terminado en 2024. 

Una encuesta Origen-Destino realizada en 2018 destacó que el 64 % de los residentes de la región metropolitana iba al trabajo o a la escuela a pie (55 %) (en portugues) o en bicicleta (9 %), mientras que el 19 % lo hacía sin una infraestructura adecuada, en su mayoría debido a que no podían solventar el transporte público. Recife también alberga uno de los 1700 sistemas de bicicletas compartidas y forma parte de una red de ciudades de todo el mundo que pretende motivar a sus ciudadanos a pasar del vehículo individual al transporte activo. Muchos consideran que esto no es suficiente. 

Es evidente que se están realizando grandes esfuerzos para resolver los problemas de transporte de Recife. Sin embargo, según el Observatorio Ciclista de Ameciclo (en portugués), solo ha habido un avance del 25 % de la red de ciclovías propuesta desde que se inició la implementación del Plan Maestro de Ciclovías, mientras que fuentes oficiales del Gobierno sugieren que el avance es del 83% (en portugués).

Map of Recife, Brazil.

Estado actual de la red de ciclovías de Recife (Foto: CicloMapa)

Los indicadores de movilidad de CicloMapa (en portugués) sugieren que los 200 km existentes se concentran predominantemente en el centro de la ciudad y en los barrios de mayores ingresos, con brechas en las afueras, donde reside la mayoría de los ciclistas de la ciudad. Además, las principales avenidas de la ciudad, con gran volumen de tráfico, no tienen carriles designados para bicicletas y se caracterizan por puntos peligrosos.

Los estudios sugieren (PDF en inglés) que los responsables de las políticas y la planificación del transporte aún deben comprender mejor los problemas de movilidad, especialmente los que afectan a las poblaciones menos privilegiadas de las zonas urbanas, si se busca hacer posible un sistema más inclusivo e igualitario.

3 millones de tCO2e
En 2017, la ciudad emitió poco más de 3 millones de tCO2e de gases de efecto invernadero. De  los tres sectores que generan mayores emisiones (energía estacionaria, transporte y residuos), el transporte emitió 1.74 millones de tCO2e.

La promoción de la inclusión de los ciudadanos marginados en roles más centrales en los espacios de toma de decisiones suele ser una actividad fundamental de las organizaciones comunitarias. En el caso de los “cicloactivistas” de Recife, Ameciclo intenta hacerlo activamente. 

Gracias a su participación en todas las etapas de desarrollo del Plan Maestro de Ciclovías, los “cicloactivistas” proporcionaron datos cruciales sobre el tráfico de ciclistas en la ciudad y se movilizaron para obtener apoyo institucional, con el fin de crear en la ciudad un transporte equitativo y justo para todos. 

Al crear espacios para que las comunidades se movilicen y encuentren soluciones a los problemas relacionados con el transporte, los “cicloactivistas” se convirtieron en pioneros en la lucha por una movilidad más equitativa y sostenible en Recife, además de reducir la generación de residuos, crear oportunidades de empleo y contribuir al avance hacia la resiliencia de la ciudad.

Asociación Metropolitana de Ciclistas de Recife (Ameciclo) 

Ameciclo, fundada en mayo de 2013, se creó como parte de un movimiento “cicloactivista” que lucha por el “derecho a la ciudad” en Recife y contribuye a la equidad social y al cambio medioambiental con base en la movilización política, la investigación y la movilización social.

Movilización política en Ameciclo

Ameciclo trabaja por cambios en las políticas públicas en materia de movilidad colaborando con los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del gobierno de Recife. Recientemente, el Plan Ciclovias Emergenciais Já (en portugués), una red de ciclovías de emergencia para el periodo de confinamiento por covid-19, propuso poner a disposición de los trabajadores esenciales opciones más seguras de transporte, de modo que no tuvieran que utilizar el transporte público. 

En 2021, Ameciclo se movilizó en la Campaña Somos 85% (en portugués),  que buscaba involucrar a los funcionarios públicos en el diálogo para dirigir la inversión pública hacia el 85 % de la población que ya utiliza medios de transporte sostenibles (según la Encuesta Origen-Destino de 2018). La campaña fue un éxito, y el alcalde, João Campos, firmó una “carta de compromiso”, la Carta pela Mobilidade Sustentável (en portugués).  

Según la Encuesta Perfil del Ciclista 2021, realizada por la ONG Transporte Ativo (PDF en portugués), el 82 % de los encuestados afirmó utilizar la bicicleta para ir al trabajo, y otro 86 % dijo hacerlo más de cinco días a la semana. La seguridad vial y la falta de infraestructura adecuada se destacaron como obstáculos, mientras que la rapidez y la practicidad se señalaron como facilitadores para usar la bicicleta.

Proyectos de investigación de Ameciclo

Los datos recopilados y puestos a disposición del público en la plataforma (en portugués) de datos de Ameciclo apoyan los esfuerzos de promoción de la asociación, contribuyen a la investigación y desempeñan un papel clave a la hora de influir en las decisiones de política pública. Algunos de los trabajos más importantes realizados hasta la fecha son una encuesta sobre la calidad de la red de ciclovías de Recife (en portugués), el perfil socioeconómico (en portugués) de los ciclistas y un estudio de los patrones de flujo (en portugués) por la ciudad utilizando datos desagregados.

Movilización social

Una actividad fundamental de Ameciclo es la acción colectiva. Se promueve el uso y la cultura de la bicicleta como una opción segura, económica y beneficiosa para el medioambiente y, al mismo tiempo, se fomenta la democratización de las calles. Como un proyecto innovador, Bota pra Rodar (en portugués) es un sistema de bicicletas compartidas que ya se replicó en Queimados, en Río de Janeiro, y en Boa Vista, en el Distrito Federal.

A man standing in front of store, looking at a display of bicycles and accessories.

Sede de Ameciclo en 2023 (Foto: Ameciclo)

Bota pra Rodar: uso compartido de bicicletas para mejorar la vida de las comunidades vulnerables

Bota pra Rodar se creó en 2015 para abordar directamente las desigualdades socioeconómicas de las comunidades en situación de pobreza que tienen dificultades para desplazarse y acceder a mejores medios de vida y servicios (como clínicas, escuelas e iglesias), e incluso para visitar a familiares en otras partes de la ciudad. Al promover la cultura del ciclismo en las comunidades desfavorecidas, donde se utilizaban bicicletas a diario para ir al trabajo, se hizo evidente que no había bicicletas suficientes para todos.

Inspirándose en el movimiento mundial de bicicletas compartidas, en particular en el Plan Blanco de Bicicletas de Ámsterdam (en inglés), una iniciativa pionera en los años sesenta del movimiento contracultural Provo, Ameciclo empezó a recoger bicicletas abandonadas en zonas de altos ingresos. 

En 2022 se repararon y distribuyeron 120 bicicletas en comunidades de bajos ingresos con escaso acceso al transporte. La asociación cuenta con 1100 miembros y 6000 seguidores en tres comunidades: Caranguejo Tabaiares (barrio Ilha do Retiro), Santa Luzia (barrio Torre) y Entra Apulso (barrio Boa Viagem), con sistemas que se implantaron en 2016, 2021 y 2022, respectivamente.

Inicialmente, cada barrio recibió 20 bicicletas para sus sistemas de uso compartido. Estos sistemas se enfrentan regularmente a problemas relacionados con el robo y el vandalismo y a una capacidad de mantenimiento limitada, y actualmente solo hay 28 bicicletas en circulación. Sin embargo, hay 109 ciclistas registrados (de los cuales, 37 son mujeres). La gran mayoría de los desplazamientos en bicicleta se realizan para ir al trabajo. Ya se registraron más de 700 desplazamientos, con un total de 4344 horas en viajes.

La campaña se desarrolla principalmente por medio de las redes sociales existentes, y promueve el uso de la bicicleta y la autoorganización con base en las necesidades locales, además de trabajar para aumentar la cohesión y la resiliencia de la comunidad. El programa sigue un proceso de cuatro fases que consiste en una campaña de recogida de bicicletas, la integración de la comunidad, talleres de capacitación en cultura ciclista y mecánica de bicicletas y, por último, la implantación de un sistema de uso compartido. 

Se celebran reuniones semanales para intercambiar conocimientos sobre ciudadanía y acción colectiva, proporcionar apoyo técnico sobre mecánica de bicicletas e informar sobre el potencial de las bicicletas como fuente de ingresos. La mayoría de las bicicletas son recogidas por voluntarios o ciclistas contratados.

A group of individuals sitting around a table, engrossed in their work on laptops.

Reunión mensual de Ameciclo (Foto: Ameciclo)

Los talleres comunitarios, como el de Santa Luzia, son dirigidos por los propios participantes y ofrecen capacitación en mecánica básica de bicicletas, emprendimiento y sostenibilidad financiera. La mitad de las plazas están reservadas para mujeres, y los talleres trabajan en colaboración con organizaciones como el Centro de Ensino Popular e Assistência Social Santa Paula Frassinetti (Cepas), que proporciona el espacio, y el proyecto de bicicletas La Ursa Tours, que presta apoyo para la creación de empresas y cooperativas.

El proyecto es gestionado por un líder comunitario, que forma parte de una amplia red y trabaja con otros líderes en iniciativas afines basadas en acciones interinstitucionales en toda la ciudad. Los bienes y servicios se producen y gestionan colectivamente con el apoyo del equipo de comunicaciones de Ameciclo, que interactúa directamente con los miembros de la asociación. 

Derecho a la ciudad y justicia social

Recife tiene uno de los peores niveles de desigualdad socioespacial de Brasil. Por ello, uno de los principales objetivos de la iniciativa es reflexionar colectivamente sobre lo que significa ser ciclista en la ciudad conectando los desafíos urbanos con la necesidad de [re]apropiarse de los espacios públicos colectivos con la bicicleta como catalizador, tal y como expresa el lema de la iniciativa: “por una ciudad más sostenible y un entorno urbano más humano y democrático”. 

Considerando que la movilidad es un derecho esencial que promueve otros derechos fundamentales, el proyecto facilita a hombres y mujeres la libertad de acceso a la ciudad, ya sea para trabajar, para que sus hijos puedan estudiar o para socializar, de forma segura, accesible y sostenible.

A group of people wearing masks standing beside bicycles.

Evento ciclista en Caranguejo Tabaiares, Recife (Foto: Ameciclo)

Ciclismo y justicia climática

A medida que la comunidad Ameciclo ha crecido, sus miembros se han venido comprometido activamente con las acciones por el clima, y prepararon una carta (PDF en portugués) que reconoce cómo el uso compartido de la bicicleta puede liberar valiosos espacios vitales. 

Reconocen que su vulnerabilidad al cambio climático está vinculada al desarrollo desigual de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que el 25.3 % de los habitantes de Recife vive por debajo del umbral de la pobreza. Sus objetivos a largo plazo son:

  • Reducir la demanda y el deseo de vehículos motorizados para reducir la congestión y las emisiones.
  • Contribuir a la reducción de residuos mediante la recuperación de bicicletas que, de otro modo, podrían terminar en vertederos.
  • Promover la economía circular reciclando y reutilizando bicicletas para generar ingresos.
  • Junto con los 130 136 ciclistas de Recife, reducir las emisiones en 9.54 g de CO2 por cada kilómetro recorrido y esforzarse activamente por mejorar la infraestructura ciclista donde sea necesario.    

Visión de futuro 

Bota pra Rodar fue debidamente reconocido nacional e internacionalmente; ganó el premio Promoción de la Movilidad en Bicicleta en Brasil (en portugués) 2017 y se convirtió en una de las primeras iniciativas elegidas para representar a Brasil en el XII Foro Mundial de la Bicicleta en México. El proyecto también participó en la Cumbre de Movilidad Urbana de 2020.

La organización tiene un impacto positivo y directo en la vida de la población socialmente más vulnerable de la ciudad y está ampliando su trabajo a otras comunidades de Recife conectándolas con la red existente. Actualmente, se discute su expansión a la comunidad do Pilar, una zona de bajos ingresos que es dominada por la industria turística, en el barrio más antiguo de la ciudad. En los últimos años, esta zona atrajo la atención del mercado inmobiliario y experimentó gradualmente un proceso de gentrificación, lo que amenaza la seguridad de la comunidad local. 

Ameciclo y su red esperan incorporar a esta comunidad al proyecto y ayudar a empoderarla, de modo que utilice su posición para luchar por una solución más equitativa para toda la comunidad. Por último, Ameciclo seguirá colaborando con otras instituciones para invertir en una infraestructura de transporte activo más equitativa y ayudar a Recife a hacer realidad su potencial para convertirse en una ciudad resiliente y sostenible.

Lectura complementaria

Autores

Head and shoulder photo of Gustavo de Araújo Barros.

Gustavo de Araújo Barros es miembro de la Coordinación General de Ameciclo, estudiante de arquitectura y urbanismo en la Universidad Federal de Pernambuco, estudioso del mundo de la movilidad segura y sostenible y conductor de turismo creativo en Recife. 

Head and shoulder photo of Thuanne Raissa Fonseca Teixeira.

Thuanne Raissa Fonseca Teixeira es economista doméstica, master en diseño, miembro de Ameciclo, ex-miembro de la Coordinación General de Ameciclo y ex-coordinadora del proyecto Bota pra Rodar.

Head and shoulder photo of Anneliese Paes Leme.

Anneliese Paes Leme is a geógrafa, asociada de Ameciclo, miembro del consejo de supervisión de Ameciclo y coordinadora de la Oficina Escola de Ameciclo

Ciudades pioneras forma parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras (TUC), financiado por el Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima de Alemania