Cuenca: reciclaje y descarbonización con enfoque de género

La descarbonización como un efecto de la gestión participativa y comunitaria de residuos sólidos liderada por mujeres recicladoras en Cuenca, Ecuador.

Article, 26 January 2024
Collection
Ciudades pioneras: conectando la acción climática y la justicia social
Exploración de cómo la acción climática puede contribuir a resultados transformadores en ciudades del mundo mayoritario
Man at a protest holds a megaphone leading a crowd, holding signs.

Marcha anual por el Dia de Reciclaje, 2023 (Foto: Proyecto RUMBOS, Universidad de Cuenca)

Reciclaje en Cuenca

Durante los últimos 30 años, el reciclaje ha sido un oficio fundamental en la ciudad de Cuenca, como una actividad vital para la subsistencia de quienes lo realizan; en su mayoría, mujeres. El proceso de lucha histórica de la población recicladora en Cuenca permitió en el año 2008 la constitución de la Red Nacional de Recicladores del Ecuador, RENAREC, que actualmente está integrada por más de 50 asociaciones de todo el país (PDF). 

La estructura organizacional de la población recicladora a lo largo del tiempo ha sido influenciada por diversos actores, tanto públicos como privados, que han brindado apoyo formativo, participación política y equipamiento técnico. 

La ciudad de Cuenca, Ecuador, es reconocida como un referente regional en la gestión de residuos. La Empresa Pública de Aseo de Cuenca (EMAC EP) preparó manuales de buenas prácticas y llevó a cabo numerosas innovaciones en torno al Relleno Sanitario de Pichacay. 

Además, generó normativa que regula el sector de la población recicladora por medio del Fondo de Reciclaje Inclusivo (FRI), con un valor de $21/t recuperada, y reconoce que el oficio del reciclaje genera ahorro al presupuesto de la ciudad y prolonga la vida útil del relleno sanitario. 

Este fondo se reinvirte en el fortalecimiento de la población recicladora desde el año 2019, en acciones que luego empataron con la Ley Orgánica de Economía Circular aprobada en el año 2021.

A pesar del contexto institucional descrito, el reciclaje en Cuenca se sigue desarrollando bajo condiciones precarias que se profundizan por lógicas de trabajo individualizadas y feminizadas. En ese marco, el proyecto RUMBOS, liderado por un equipo interdisciplinario de la Universidad de Cuenca, tiene por objetivo hasta el año 2024 implementar estrategias transformadoras que dignifiquen y mejoren las condiciones laborales de la población, con un enfoque de género, interseccional y comunitario. Este trabajo representa dos de los cinco componentes de trabajo del proyecto RUMBOS. 

La lucha de nosotros era bien dura y teníamos que andar día a día para conseguir las metas que pusimos nosotros. Dando gracias a Dios hemos conseguido las metas que nos propusimos, pero no queremos quedar solo ahí no más, sino queremos más de lo que nos seguimos proponiendo.

Bertha Chalco, presidenta de la asociación
Two people pushing a cart carrying waste trhough a pedestrian crossing.

Trabajo de colección a pie de vereda (Foto: Proyecto RUMBOS, Universidad de Cuenca)

El fortalecimiento de las organizaciones recicladoras como estrategia de descarbonización 

A lo largo de 2022, la población recicladora aportó a la descarbonización y la mitigación del cambio climático. Reportó un total de 1285.22 t de material reciclado, una contribución significativa a la reducción de emisiones de carbono. De ese material reciclado, el 51 % corresponde a materiales como papel y cartón; el 25.08 %, a plásticos; el 12.12 %, a vidrio; y el 11.28 %, a metal reciclado. 

95 %
Se estima que entre 600 a 1500 personas se dedican a este oficio de manera informal y son responsables del 95 % del volumen de material reciclado en la ciudad.  

Estos esfuerzos dieron como resultado la sustitución efectiva de materias primas vírgenes por material reciclado, lo que evitó la emisión de 7519.117 t de equivalente de CO2, incluida la equivalencia de emisiones de CH4 derivadas de la degradación de papel y cartón en los rellenos sanitarios. Estas cifras se calcularon mediante el método propuesto por Burneo et al. (2020) (en Inglés). 

Además, según la Agencia de Protección Ambiental, este impacto equivale al aprovechamiento de 15 777 barriles de petróleo o 767.539 galones de gasolina. Al mismo tiempo, estas iniciativas no solo tienen un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también generan ahorros significativos en los costos operativos del Relleno Sanitario. Se estima que, gracias a la población recicladora, se alcanzó un ahorro público acumulado de USD 26.989,62 en costos operativos evitados por tonelada de material reciclado no procesado en el relleno sanitario, cuyo valor de $21/t se detalla en ECI (2021) (PDF), sin considerar los costos de transporte y personal implementados en la recolección.

Los datos presentados corresponden al informe de 142 recicladores de los 276 reconocidos por EMAC.EP al año 2022; sin embargo, es esencial reconocer que la población recicladora no se limita a quienes están formalmente asociados. Existe un número significativo de recicladores no asociados que trabajan de manera independiente y operan en un entorno con lagunas de información. 

En este marco, cabe recalcar que la Ley Orgánica de Economía Circular Inclusiva, aprobada en 2021 (LEXIS, 2021), reconoce el oficio de reciclador de base e indica que el Estado debe reconocer y valorizar el trabajo realizado como parte de la gestión integral de residuos sólidos. 

También expresa que los gobiernos autónomos descentralizados deberán fomentar la organización de los recicladores de base brindando apoyo en asistencia técnica y jurídica, carnetización, entrega de equipos de seguridad y protección personal (pp. 23). 

Sin embargo, la falta de acceso a tecnología, la falta de procesos y registros de entradas y salidas de material, así como la desconfianza de la población en la entrega de sus volúmenes de recuperación, nos permiten estimar que el volumen informado está muy por debajo del real, considerando que, según los datos de RUMBOS (2023), la recuperación per cápita por reciclador es de una tonelada al mes y está en concordancia con los datos nacionales publicados por Iniciativa Regional para Reciclaje Inclusivo.

Workers in red overalls sorting through garbage to separate recyclable materials.

Trabajo de clasificación Asociación El Chorro (Foto: Proyecto RUMBOS, Universidad de Cuenca)

En la región, se ha documentado el impacto del cambio climático en la población recicladora. El estudio realizado por WIEGO (2023) (en Inglés), reveló que, en Brasil, esta población se ve afectada por lluvias, inundaciones y sequías, lo que tiene un impacto directo en su trabajo al reducirse la calidad del material reciclado. El cambio climático también influye en la salud de estas personas, lo que aumenta su vulnerabilidad a sufrir desmayos, deshidratación y quemaduras solares. Esta situación se concentra en la mujer recicladora, según el informe de Circular Action Hub (en Inglés).

En Ecuador no se encontraron estudios que muestren el impacto del cambio climático; sin embargo, se aborda ampliamente las preocupantes condiciones socioeconómicas que enfrenta la población recicladora de Cuenca. El análisis de ciclo de vida del sistema de reciclaje, estudio realizado en el año 2021 en la Universidad de Cuenca, evidenció que existen desafíos significativos relacionados con la calidad de vida y el bienestar de quienes desempeñan esta importante labor (PDF). 

Además, la limitada accesibilidad a tecnología, la ausencia de procesos técnicos y administrativos para el inventario de material recuperado y comercializado, y la desconfianza en el informe de volúmenes de material representan obstáculos para el sector.

El fortalecimiento de las estructuras organizacionales de la población recicladora implica brindar acceso y conocimiento sobre el uso de tecnologías y la construcción participativa de políticas públicas que reconozcan y fortalezcan el oficio del reciclaje, así como la generación de procesos educativos de corresponsabilidad ciudadana. 

Estos procesos impactarían directamente en el reconocimiento y efectivización de los derechos laborales, la dignificación de la labor del reciclaje y, además, en la precisión del registro de volúmenes de material que den cuenta de su significativo aporte a la descarbonización.

Estrategia de Política Pública 

En el cantón Cuenca, según la información levantada por el proyecto RUMBOS (2023), el reciclaje es una actividad feminizada, puesto que el 77.7 % de quienes realizan la actividad son mujeres; además, 10 de las 11 asociaciones de recicladores están lideradas por mujeres. Estos datos reflejan la vulnerabilidad en la cual viven las personas recicladoras debido a las condiciones de pobreza estructural que les atraviesa.

De acuerdo con la encuesta RUMBOS (2023), la población percibe en promedio USD 160 mensuales por su actividad; sin embargo, el ingreso promedio de las mujeres es de USD 130.9 y el de los hombres, USD 187.6, lo que evidencian una brecha de USD 56.7. Se suma a esto el hecho de que las mujeres, además de ser partícipes del trabajo de reciclaje, son las responsables de las actividades de cuidado en los hogares y dedican dos horas diarias más que sus pares hombres a este trabajo no remunerado. El resultado es que aquellos hogares encabezados por mujeres recicladoras perciben menos ingresos que aquellos encabezados por hombres, con una brecha de USD 21.1.

Con base en esta realidad, el proyecto RUMBOS realizó un acercamiento con actores clave que tengan como interés mejorar las condiciones de vida de la población recicladora. Entre ellos, se identificaron instituciones públicas, privadas, ONG y organizaciones de recicladores.

Con metodologías participativas y de codiseño con los actores aliados, se propusieron acciones concretas que conducen a transformar las condiciones estructurales, desde la política pública, y las situaciones específicas, desde la formación y educación de la población recicladora. De esta forma, el proyecto RUMBOS propone un proceso sostenido de formación en habilidades blandas, liderazgo, género y trabajo asociativo durante los años 2023 y 2024. 

Al mismo tiempo, se propone el mantenimiento de un espacio de coordinación con los actores del ecosistema en la denominada Mesa Cantonal de Reciclaje de Cuenca, como instancia con fines de incidencia política coordinada por las y los recicladores y conformada por al menos 20 instituciones al mes de diciembre del año 2023 y con un plan de acciones definidas para el año 2024.

De la misma manera, considerando el enfoque de género como eje transversal en el desarrollo de esta propuesta, se diseñaron estrategias específicas para la inclusión real de las mujeres recicladoras en los espacios de participación y toma de decisiones, tanto en aquellos formativos como en la Mesa Cantonal. Se implementó un sistema de cuotas 80 – 20 (80 % mujeres y 20 % hombres) para los espacios de formación y se ejecutan acciones afirmativas para que la mayoría de la población recicladora se refleje en los espacios de capacitación.

Quizá la acción con más impacto para efectivizar la propuesta de inclusión real es la creación de espacios de cuidado. Junto con actores como la Fundación Alianza en el Desarrollo, FAD, se dispusieron espacios físicos destinados a las personas dependientes, niñas y niños hijos de recicladoras, en los cuales se cuenta con juguetes, material didáctico y la presencia de personas expertas en cuidado que tutelan a quienes lo requieran mientras se realizan las reuniones y los talleres. Esta acción fue bien acogida por las mujeres recicladoras, quienes ahora cuentan con aliadas para el cuidado durante las actividades en los que participan.

Estrategia de productividad desde el enfoque del reciclaje inclusivo 

Desde la perspectiva de la productividad, se plantea que un grupo reciclador realice un acompañamiento a la dirección de una unidad productiva de reciclaje desde la perspectiva colaborativa en el marco de la economía circular inclusiva. 

La estrategia dirigida al empoderamiento de la propia población recicladora como estrategia para su fortalecimiento a lo largo de la cadena de valor mejora de relaciones tanto para los generadores, por medio de la prestación de servicios, como para el aprovechamiento de sus propios materiales y su relación con la industria. Se busca cortar las relaciones de intermediación, fortalecer la cooperación entre los agentes de la cadena de valor y las negociaciones directas entre ellos como estrategia para lograr un cambio significativo en la gestión de residuos y la inclusión de la población recicladora bajo condiciones justas. 

La implementación de esta estrategia fue el resultado de la construcción y validación junto a la población recicladora. En esta fase, se identificaron las problemáticas organizacionales y productivas, y se cocrearon soluciones con los recicladores. Luego, se priorizaron las estrategias de acuerdo con la urgencia y la viabilidad asegurando que estuvieran alineadas con las necesidades y deseos de la población. 

A partir de este punto se inicia la etapa de intervención, cuya segunda fase está centrada en la motivación, capacitación y empoderamiento de la población recicladora. Se busca fomentar la generación de ideas de negocio de reciclaje inclusivo y promover la participación activa de las y los recicladores en el fortalecimiento de la cooperativa. Se realiza también un evento llamado "Reciclatón de Ideas", en el que se presentan y seleccionan las mejores propuestas y se forma un grupo transformador de la población recicladora comprometida con la implementación. 

Two brightly coloured posters with Spanish text.

Afiche de la agenda de trabajo con la población recicladora de Cuenca, 2023-24 (Foto: Proyecto RUMBOS, Universidad de Cuenca)

La tercera etapa es crucial para la promoción de la constitución de una cooperativa de servicios y su modelo de gobernanza. Se acompañará al grupo transformador en el proceso de constitución de la cooperativa, desde la conformación de la asamblea constitutiva hasta la redacción de estatutos y reglamentos y el registro legal ante las autoridades competentes. Esto permitirá que la cooperativa funcione de manera adecuada y cumpla con las regulaciones establecidas. 

Finalmente, la cuarta etapa se centra en la implementación y evaluación del modelo de gestión. Se planificará estratégicamente la implementación de las ideas de negocio seleccionadas, se monitorearán y evaluarán de manera continua los resultados y se promoverá la comercialización de los productos y servicios de la cooperativa en el mercado local y regional. 

El diseño de esta propuesta se centró en la mejora de las condiciones laborales y económicas de la población recicladora y la reducción de la contaminación ambiental, alineado con los aportes de la economía circular (PDF). Al fortalecer la cooperativa y la participación activa de la población recicladora, se busca asegurar que los beneficios lleguen directamente a quienes realizan la labor de reciclaje. Esto no solo contribuye a la mitigación de los impactos ambientales, sino que también aborda la cuestión de la justicia social al reconocer los derechos laborales de la población recicladora. Además, es esencial mantener un enfoque participativo y colaborativo en todas las etapas para garantizar el compromiso y la sostenibilidad del proyecto por la propia población recicladora una vez culminado el proceso. 

Mirando hacia el futuro 

El camino que queda por recorrer es que la institucionalidad local junto con otros actores y la población recicladora cuenten con una agenda pública que se sostenga en el tiempo. 

Desde el proyecto RUMBOS se espera que con el apoyo del eje de la Política Pública en la Mesa Cantonal de Reciclaje se visibilice un grupo de personas recicladoras con capacidades de liderazgo y con incidencia en la toma de decisiones del gobierno local y nacional desde una perspectiva crítica y con la inclusión real de las mujeres recicladoras.

Así como en el eje productivo, se tiene como horizonte un modelo comunitario productivo que se inserte en la cadena de valor del sistema de reciclaje y refleje el aumento de indicadores de reciclaje y réditos económicos que se redistribuyan entre la población recicladora.

Tanto las acciones políticas como productivas tienen un horizonte encaminado a dignificar el trabajo de quienes reciclan en Cuenca y a aportar a la descarbonización y la mitigación del cambio climático en el ámbito local con un impacto mundial.
 

Lecturas recomendadas

Autores

Head and shoulder photo of Damián Burneo Sotomayo.

Damián Burneo Sotomayor, Equipo RUMBOS – Universidad de Cuenca. Ingeniero especializado en Economía y Desarrollo e Ingeniería Ambiental por la Universidad de Sevilla. Con experiencia en dirección de equipos y altas capacidades de liderazgo. Comprometido profesionalmente con el cambio climático y la responsabilidad social. Investigador del Grupo de Economía Circular Inclusiva y Desarrollo Sostenible y Coordinador del Componente de Fortalecimiento Organizacional y Productivo dentro del proyecto RUMBOS.

Head and shoulder photo of Paola Pila Guzmán.

Paola Pila Guzmán, doctora en filosofía con orientación en Ciencias Políticas por la UANL – México. Magister en Desarrollo Local y Territorial por FLACSO Ecuador. Diplomada en Género y Políticas Públicas por FLACSO Argentina. Licenciada en Gestión Social por la Universidad de Cuenca. Miembro de la Red de Politólogas. Líneas de investigación en Género y Desarrollo, Género y Políticas Públicas, Género y Territorio. Actualmente es Coordinadora del Componente de Políticas Públicas y experta en Género en el proyecto RUMBOS de la Universidad de Cuenca, y Coordinadora de la Línea de investigación de Género y Cuidados de PYDLOS de la Universidad de Cuenca. 

Head and shoulder photo of Erika Rea Rubio.

Erika Rea Rubio, licenciada en Artes Visuales por la Universidad de Cuenca. Estudiante de Género y Desarrollo de la Universidad de Cuenca. Ayudante de investigación en el Componente de Políticas Públicas en el proyecto RUMBOS.

Ciudades pioneras forma parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras (TUC), financiado por el Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima de Alemania